¿Qué juego de rol salvarías tú en un apocalipsis zombi?

Y no vale recurrir a lo más fácil, diciendo "me inventaría uno". Hay que mojarse y elegir un juego que signifique algo, por razones personales, artísticas o de cualquier tipo, pero que contenga algo que en su momento nos motivó, nos emocionó o nos hizo soñar. En mi caso lo tengo claro, sería Castillo de Falkenstein.

Castillo de Falkenstein fue el primer juego que tuve físicamente, después de varios años sin jugar a rol y habiendo dejado mi biblioteca muy lejos, en otra ciudad. Creo que ya he contado aquí más de una vez la forma rocambolesca en la que llegó a mí. Un post en el viejo foro Inforol, si no recuerdo mal, anunciaba que habían empezado a venderlos a 1 € en Alcampo, supongo que saldando un stock que no tenían ni idea de lo que valía realmente. Yo trabajaba junto a un supermercado, así que me acerqué al salir de trabajar... y allí estaban, una pila de ellos, impecables. Compré varios para unos amigos, tres o cuatro, tampoco me planteé especular con ellos y no me arrepiento. Confío en que los que quedaron acabasen en buenas manos.

Tengo especial cariño a este juego porque conjuga en un solo manual todo lo que me gustaría hacer a mí: una pequeña obra de arte, bien presentada, en la que la que la ambientación no sea una excusa al final de un sistema, sino la parte central alrededor de la que se articule todo. También algo diferente, en este caso sin usar dados sino cartas, demostrando que no está todo dicho y puedes hacer saltar por los aires lo canónico, que funcione, y además de forma sencilla y brillante.

Por otro lado, y quizá más importante, está la parte sentimental. Castillo de Falkenstein me devolvió al rol de la mejor forma posible, como debería hacerse con cualquier recién llegado a la afición, sin confundirme con reglas interminables ni arrastrarme a mundos trillados, herederos de la enésima versión bastarda de El Señor de los Anillos. Todo era nuevo, diferente y evocador. Lo que necesitaba, en definitiva, para volver a desear dirigir partidas y compartir mundos imaginarios con un grupo de amigos. Y el resto es historia.

¿Con qué juego de rol escaparías tú en un ataque preventivo de la URSS?