Decía David Lynch que tener buenas ideas es como ir a pescar. Tú no creas las ideas, igual que no creas los peces, simplemente están ahí, y es tu labor como "pescador" tener paciencia y estar dispuesto para capturarlas. Me gusta la metáfora, y no creo que Lynch se refiera a que la inspiración venga de algún limbo mágico, sino que debemos asumir que el proceso creativo es algo que no controlamos totalmente. Podemos alimentar las ideas y crear un ambiente favorable para recibirlas, pero no hay fórmulas infalibles para obtenerlas. Solo podemos aportar tiempo y usar nuestro deseo como "cebo" o chispa para que todo comience. Al final, si escuchamos con atención, llegarán. Entonces, ¿cómo dar sustento a las ideas? En mi opinión la mejor manera de hacer engordar esos "peces" creativos es con lo mismo que estamos deseando conseguir, con los referentes que nos motivan, sorprenden o cautivan en el género en que nos movamos. Ya sean nuestras novelas, películas, cómic