Artefactos: La Cámara de Tortura China

La cámara original fue construida en 1911 y fue empleada por Houdini en sus actuaciones hasta su muerte en 1926. Su hermano la conservó pero nunca la utilizó y a pesar de que sus instrucciones eran que fuese quemada, la legó a un coleccionista, que la olvidó hasta que en los años 70 reapareció en una sala de exposiciones de las cataratas del Niágara. En 1995 la sala sufrió un incendio y se dio la cámara por perdida, pero su estructura pudo ser rescatada y restaurada. Actualmente se encuentra en manos de David Copperfield, formando parte de su enorme museo de objetos relacionados con la magia.
Lo sobrenatural
Como artefacto mágico o esotérico, la historia paralela de la Cámara de Tortura China es muy diferente. Houdini, inmigrante húngaro de ascendencia judía, ordenó construir la cámara siguiendo unas instrucciones muy concretas que aprendió de su padre, rabino. El entramado metálico se forjó en una aleación especial y su cara interior fue grabada con letras hebreas visibles sólo para el observador más atento, y que se situase en el centro del tanque. La base del mismo, oculta normalmente, contenía una representación del Árbol de la Vida. Nadie sabía de los auténticos poderes del objeto, aunque su hermano sospechó toda su vida que algo extraño ocurría cuando se cerraba la tapa, algo que desafiaba cualquier explicación racional.

Para cuando el padre de Houdini supo de sus intenciones ya era demasiado tarde. Su hijo, afectado por una enfermedad degenerativa que mantenía en secreto, usaba los fragmentos de almas robados para prolongar su vida y realizar proezas físicas y mentales extraordinarias. Se consideraba a salvo de cualquier amenaza hasta que en octubre de 1926, varios miembros del Hellfire Club se enfrentaron a él tras una actuación y lograron herirle de gravedad, sellando a la vez la fuente de poder. La historia oficial achacaría luego su fallecimiento a una apendicitis, agravada por los puñetazos dados por un extraño en una supuesta demostración de fuerza.

Poderes de la Cámara de Tortura
Para un estudioso de la cábala y la magia hermética, la cámara es como un libro que narra el ascenso y caída de alguien deseoso de obtener la iluminación pero que adopta métodos prohibidos. Un iniciado puede invocar para sí mismo las habilidades de:
- Respirar bajo el agua.
- Liberarse de cualquier presa o atadura.
- Telepatía, implantación y borrado de recuerdos con todos aquellos que miren a la cámara de tortura.
- Canalización de la fuerza vital de los presentes en la sala hacia el mago (representado por un incremento de los niveles de salud / puntos de vida, incluso por encima del límite normal humano). Aleatoriamente varias personas sufrirán efectos más severos, perdiendo capacidades físicas o mentales, que también serán transferidas a él (transferencia temporal de puntos de atributos).
- Transmigración permanente del alma. Esto permitiría al usuario “tomar” el cuerpo de uno de los presentes y pasar su consciencia al suyo, encadenado y bajo el agua, condenándole por tanto a morir ahogado. ¿Sería éste el último truco de escapismo de Houdini?
Muy buen artículo, y, sobretodo, mega-aprovechable. Ya he empezado a darle al coco para una partidilla a Unknown Armies xD
ResponderEliminarMuy bueno, sobre todo para cualquier ambientacion mágica actual o de principios de siglo. Tomare apuntes
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