Improvisando una aventura en 10 minutos



Quizá no hoy, ni mañana, pero sabes que un día ocurrirá. Alguien te mirará y dirá “¿por qué no nos diriges tú una partida?”. Puede que sea porque el máster que estaba previsto ha fallado en el último momento o porque algún compañero traicionero ha filtrado que tú te dedicas a eso del rol y a los demás les ha picado la curiosidad. Y ahí estás, solo ante el peligro. Podrías negarte, pero un gran poder conlleva una gran… blablabla, olvidemos eso. Digamos que es un reto y es el motivo de que lleves siempre encima una bolsa de dados. Porque la llevas ¿verdad?

Ser capaz de improvisar una partida de rol en poco tiempo y con pocos medios es una habilidad que nos puede sacar de un apuro. Además hoy en día las nuevas tecnologías nos facilitan el acceso a recursos casi infinitos, así que ya no tienes que depender de la memoria o de llevar un microjuego de rol de una sola página doblado en la cartera (lo he hecho, lo hemos hecho, corramos un tupido velo).

Los pasos a seguir para tener algo jugable en tiempo récord serían los siguientes:

Elegir un juego de rol ligero que nos dé el mayor número posible de cosas ya hechas, aparte de ser fácil de explicar en pocos minutos. Barriendo para casa yo me decantaría por Embelyon, aunque una gran alternativa es Mini Six, ambos gratuitos y fáciles de conseguir en PDF. Si ya los tienes descargados en tu móvil, es tiempo ganado. Estos juegos tienen secciones con monstruos listos para usar, lo que nos va a ahorrar mucho trabajo. Que incluyan o no personajes pregenerados no es tan importante porque el proceso de creación de nuestro héroe es parte del encanto de los juegos de rol, seas novato o veterano.

Un truco: la creación de personajes nos va a dar tiempo extra para preparar la partida. Mientras nuestros jugadores deciden sus nombres y descripciones, reparten los puntos y se presentan entre ellos, contaremos con cinco o diez minutos más para pulir nuestro módulo improvisado.

Conseguir recursos visuales.
Pero… ¿el paso lógico no debería ser pensar la trama primero? Recordemos que estamos trabajando a contrarreloj así que es mejor contar con material que nos sirva como inspiración para la historia. Supongamos que nos hemos decantado por una partida de fantasía medieval. Mi consejo es ir a Google Images y hacer búsquedas como “medieval town floorplan”, “medieval abbey floorplan” y similares. Nuestro primer impulso podría ser buscar también planos de dungeons, pero un despliegue enrevesado de habitaciones con trampas no aporta nada. Necesitamos imágenes que nos hagan pensar en un mundo vivo y misterioso, no en un mata-mata genérico. Las búsquedas en Google nos van a proporcionar no solo los resultados exactos sino multitud de imágenes relacionadas, con mucho o poco que ver, pero geniales como semillas para alimentar el siguiente punto, el concepto.

Un truco: si queremos fuentes de ideas realmente originales podemos orientar nuestras búsquedas hacia imágenes o planos menos habituales, como casas del árbol (luxury treehouse floorplans), faros (lighthouse floorplans), bases polares (polar base floorplans), bunkers de la II Guerra Mundial (nazi bunker floorplans)… Después solo tendremos que adaptar lo que encontremos y convertirlos en casas élficas, torres de magos o fortalezas.

Escribir el concepto de la aventura, a grandes rasgos. No tenemos tiempo para documentarnos ni desarrollar una trama compleja, así que necesitamos un resumen de uno o dos párrafos que incluya qué está ocurriendo, por qué los personajes jugadores deberían estar interesados (la recompensa o el motivo de su implicación), quiénes son sus aliados y quiénes sus antagonistas. Para darle un poco más intriga también se puede añadir la siguiente pregunta: ¿qué o quién no es lo que parece? Si da la impresión de ser demasiado genérica no pasa nada, le iremos dando cuerpo a medida que se la contamos a los jugadores, y serán ellos mismos los que nos ayuden a que tome forma.

Pero nos hemos saltado lo más importante ¿cómo nos inspiramos para escribir? Todas las historias se reducen a unos cuantos patrones básicos, más aún en el género de aventuras, ya sean contemporáneas, de fantasía o ciencia ficción. Basta con elegir un lugar interesante para que comiencen tus personajes (mejor en prisión o a punto de ser ejecutados que en una taberna) y decidir cuál será su cometido principal. Para ello puedes usar la siguiente lista de posibles acciones básicas:

Asaltar
Asesinar
Capturar
Comerciar
Destruir
Encontrar
Engañar
Escapar
Escoltar
Espiar
Explorar
Investigar
Liberar
Obtener
Perseguir
Persuadir
Proteger
Rescatar
Robar
Seducir
Sobrevivir
Suplantar
Transportar


Un truco: si aun así no salta la chispa, piensa en la última película que hayas visto, o las tres últimas, y cómo funcionarían si fuesen un módulo de un juego de rol. No hace falta adaptarlas al pie de la letra, sino tomar la idea general y moldearla hasta obtener algo que nos cuadre. Terminator 2, adaptada a la fantasía medieval, se puede convertir en una misión de protección de un niño al que una antigua profecía considera el Elegido. Kate (2021), por mencionar una más reciente, puede transformarse en una carrera contra el tiempo después de que uno o varios de nuestros personajes hayan sido envenenados por un rival desconocido. A partir de ahí puede organizarse una desesperada búsqueda a través de los gremios de ladrones y asesinos de la ciudad.

Anotar los PNJs y monstruos que necesitaremos. Con lo anterior definido, podemos enumerar los “actores” de nuestra obra. Como hemos dicho al principio, el juego de rol que elijamos debería tener un bestiario fácilmente accesible para ahorrarnos pasar docenas de páginas o hacer búsquedas interminables. Por eso los juegos “lite” son ideales. En el caso de los PNJs, no es necesario que escribamos ninguna descripción, eso podemos hacerlo sobre la marcha mientras jugamos, pero sí será útil escribir los nombres de cada uno y tener una tabla con unos cuantos más de la que tirar por si nuestros jugadores quieren hablar con otra gente. Así evitaremos que nos vean dudar y mantendremos la inmersión en el mundo. De nuevo, internet está llena de listas de nombres medievales que podemos llevar en un práctico PDF.

Un truco: si tu partida está ambientada en la época actual o en una lo bastante cercana como para poder utilizar nombres “de verdad”, el IMDb es una fuente interminable de ellos. Solo debes elegir una película del país que te interese (China, Rumanía, Uzbekistán), pulsar la sección para ver el listado de todas las personas que trabajaron en ella y empezar a anotar, alternando nombres y apellidos para no usar nada reconocible.

Y por último conseguir dados, si es que no los llevas siempre encima (muy mal por tu parte). La alternativa más accesible son lanzadores de dados para el móvil, algunos sencillos y funcionales, otros con bonitos efectos en 3D para simular la realidad. RPG Simple Dice es mi favorito para Android, gratuito y minimalista. No se puede pedir más. Para los que quieran algo más espectacular están Mighty Roller o Dice Roller.


Con todo esto ya deberías estar listo, así que… ¡a dirigir!
 
 

Comentarios

  1. Muy buenos consejos, gracias por compartirlos.

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  2. Si me baso en una de las tres últimas películas que he visto, la partida sería pueril, tediosa y llena de propaganda... XD

    Muy buena entrada, dando una espina dorsal para montar una partida (rápida). No conocía el Mini Six. Evidentemente por modestia te has saltado el Horrorama... Mal. MUY MAL.

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