Juegos de rol y apropiación cultural



No hace mucho tuve una idea para un juego, uno más, con la particularidad de que este estaba inspirado en el folclore de China y Japón. Me gustaban conceptos como los oni, las puertas sagradas, los conjuros escritos en pequeños trozos de papel para sellar lugares o criaturas y quería usarlos. En mi cabeza el mundo en el que se moverían los personajes sería un reino dominado por señores feudales demoníacos, con magia y monstruos que se saldrían del habitual eurocentrismo del medieval fantástico. Después de un tiempo dándole vueltas, me surgieron las dudas ¿sé lo suficiente como para escribir de esto? ¿Quiero hacerlo así por motivos sólidos o solo porque “queda bonito”? Y más preocupante aún ¿es esto lo que llaman apropiación cultural?


Debo decir que la preocupación no me quitó demasiado el sueño, pero sí que me dejó ganas de escribir un artículo sobre el tema. Siempre me ha parecido una estupidez el concepto de apropiación cultural, al menos tal y  como se usa en las redes sociales. Si tuviésemos que ceñirnos a lo que suponemos que es “nuestra cultura”, la cantidad de juegos de rol (o historias, cómics o novelas) que podríamos escribir, nosotros y cualquiera, sería muy reducida. Acusar de apropiación queda muy bien para llenar hilos de Twitter, pero sus autores ignoran lo que son las culturas y cómo funcionan, además de pasar por alto un aspecto clave: cuando un elemento se incorpora desde el conocimiento y el respeto, no hay polémica posible.


¿Quiere eso decir que se pueden escribir juegos de rol con trasfondo de folclore japonés, de la Rumanía más profunda o de los nativos americanos sin pertenecer a esas culturas? En mi opinión sí, por supuesto. Con un interés genuino por una cultura y una documentación seria, no solo se puede sino que se debe hacer. Pretender lo contrario sería querer levantar fronteras invisibles y negar la realidad, que lo que llamamos “nuestro” existe por la mezcla incesante y necesaria con lo de “otros”. ¿Qué sería de Dungeons & Dragons si no llevase influencias de todas partes del mundo? ¿Y cuánto hemos aprendido del folclore y la mitología de cientos de lugares por ese mismo motivo?


Una pista para reconocer que toda la polémica de la apropiación cultural es artificial es que los que la hacen saltar la usan para atacar a individuos u obras concretas, mientras pasan por alto ámbitos que, según su lógica, también deberían ser reprochables. Nadie habla del anime occidental como apropiación cultural, por ejemplo. Ahí es donde se destapa el absurdo ¿no puede un dibujante utilizar el estilo que quiera, aunque no sea el habitual de su región? ¿Hay fronteras para los estilos artísticos? ¿Se detienen las influencias culturales al llegar a las líneas del mapa y ahí deben quedarse? Argumentar que Picasso, por ejemplo, cometió apropiación cultural al inspirarse en el arte africano para Las señoritas de Avignon solo demuestra ignorancia acerca del proceso creativo.


Si hay algo denunciable debería ser el abuso que realizan las grandes marcas contra los artistas de etnias minoritarias, robando sus diseños tradicionales para producirlos en masa sin darles ningún crédito. Eso ocurre a diario pero no se alzan tantas voces en contra porque en Twitter y Facebook se estila atacar a los más pequeños, no a las multinacionales que todos consumimos.


Resulta paradójico también que la preocupación actual sea más la “apropiación” y no la uniformización, o peor aún, la colonización cultural. Nadie se lleva las manos a la cabeza porque todo lo que salga de EE.UU pase como una apisonadora sobre el resto del mundo y las estanterías se llenen de clones de productos vistos ya mil veces. Dudamos sobre si publicar juegos sobre culturas menos conocidas, pero nos parece normal la enésima fantasía medieval con enanos, elfos y magos barbudos.


Como creadores, los límites que tenemos son pocos. Una cosa que siempre me ha atraído de los juegos de rol es que los mundos a explorar son infinitos y es un alivio ver que, en una época de remakes constantes y falta de originalidad, en nuestra afición al menos sigue habiendo la oportunidad de sorprenderse. Nunca han dejado de publicarse títulos de todos los géneros y ambientaciones posibles, y rara vez he tenido la sensación de que alguien sufriese censura, o autocensura (que es peor). Espero que siga así. Sería una pena perderse el siguiente Leyenda de los Cinco Anillos porque alguien ha decidido ganar likes generando una polémica online.

Photo by Thomas Lardeau on Unsplash

Comentarios

  1. "Nadie se lleva las manos a la cabeza porque todo lo que salga de EE.UU pase como una apisonadora sobre el resto del mundo y las estanterías se llenen de clones de productos vistos ya mil veces"
    +100

    ResponderEliminar
  2. Dr Bremmer3/5/21 00:51

    La modernidad occidental, multipigmentada, no solo blanca, y plurigenérica, no solo heterosexual, está perdida. Parece no haber aprendido nada de la era monogenérica y monoracial. Ha perdido la sensatez, la lógica, la cordura, el sentido común. Se pierde en luchas cainitas tras las que siempre aparece dinero público en forma de encuestas, observatorios, estudios y demás pijadas que se traducen en dinero que pasa a manos de amiguetes que cortan y pegan de la wikipedia cosas que nadie leerá jamás. El problema es que genera una tensión constante y esta, además, debe de ser constantemente aumentada.
    Ahora resulta que si naces, por ejemplo, en Galicia, te tiene que gustar el pulpo y Rosalía de Castro, y no puedes escribir canciones de Reggae... Por supuesto ya no importa la genética (bueno, eso dicen) pero cuando naces, como si fuese la marca de un vaquero, graban a fuego la cultura a la que perteneces y de la que ya no podrás salir jamás... Es una idea tan absolutamente estúpida, tan propia de alguien inculto y fanático, que no sé como es posible que exista.
    Creo que se confunde apropiación cultural con discriminación cultural, y aún así ¿no se puede despreciar la cultura de la ablación del clítoris por muy cultural que sea?
    En especial el mediterráneo y Europa, son un autentico hervidero del mestizaje desde tiempos inmemoriales, lugar de paso de los primeros hombres hacia el mundo entero, y cuna de grandiosas civilizaciones, devoradas y reconvertidas y reaprovechadas una y otra vez por las vecinas y las que las sucedieron. ¿Y que hacemos los que tenemos muchas influencias familiares, Vascos, Navarros, Gallegos, Catalanes, Canarios...?

    ResponderEliminar
  3. Quiero leer ese manual, aunque sea comprado a un camello que comercia con libros prohibidos.

    ResponderEliminar
  4. Se me olvidaba. Me alegro de leerle.

    ResponderEliminar
  5. Maria Fernanda Rommel8/6/21 14:26

    Creo que se ha llevado demasiado lejos el concepto que nació como denuncia no como censura.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario