They Shall Not Grow Old, recordando la Primera Guerra Mundial


Estos días miré el calendario para comprobar si habría acabado ya la batalla de Verdún y en efecto, allí estaba, el 18 de diciembre. Los silbatos que le dieron comienzo sonaron mucho antes, el 21 de febrero de 1916. Es difícil imaginar lo que debe ser combatir durante más de 300 días, en un terreno arrasado por las bombas, con barro hasta las rodillas, cadáveres sin enterrar a tu alrededor y todos los que conoces, otros soldados como tú, tus camaradas, siendo barridos por el fuego de ametralladoras, las explosiones, el gas venenoso o los lanzallamas.

En su día escribí una pequeña ayuda de juego sobre esta batalla, que sigue estando disponible en la sección de Descargas. Releyéndola hoy, me gusta la primera parte, la más histórica, y menos la segunda, la jugable. No por el contenido en sí, sino porque querría que se viese como un homenaje a ese hecho histórico y quienes lo vivieron, y no una trivialización de la guerra. Espero que se entienda de esa forma. Recordar y aprender es lo que nos queda.

La experiencia de Verdún y de la Primera Guerra Mundial en su conjunto no sirvió para terminar con todas las guerras, como decía la frase propagandística, porque los que la ordenaron no la sufrieron en sus propias carnes. Es más sencillo decidir tomar las armas de nuevo cuando las consecuencias son algo que les ocurre a otros. Generales y políticos rara vez pisan las trincheras. Nada ha cambiado.

They Shall Not Grow Old es el espectacular documental que Peter Jackson realizó en 2018 sobre el conflicto.

Comentarios

  1. Una guerra eclipsada por la II GM y que es muy interesante, sin malos arquetípicos como los nazis muestra la cruda realidad de la guerra, unos emplumados mandando a morir a unos desplumados.

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