PNJs pregenerados, el tesoro de los manuales



Algo que me encanta de Embelyon es su capacidad de reunir en unas pocas hojas todo lo necesario para preparar una partida de rol. Como máster con poco tiempo libre, es una maravilla poder escribir la historia de principio a fin y al terminar solo tener que ir al bestiario, elegir las criaturas o PNJs necesarios y ¡hecho! Ya estamos listos para jugar. Obviamente siempre hay algunos matices: los PNJs clave no pueden ser genéricos y necesitarán más trabajo, lo mismo que los planos de los dungeons o localizaciones que los protagonistas vayan a visitar. Pero cuando el manual básico ya me soluciona el grueso del trabajo, que puede ser el 90%, estoy contento.

A estas alturas no concibo un manual que no incluya una sección de PNJs, no solo los monstruos más comunes en la ambientación, sino también los guardias, nobles, bandidos, comerciantes... Al fin y al cabo, los jugadores pueden encontrarse con ciberninjas asesinos de elite un par de veces en toda una campaña, pero ¿en cuántas ocasiones tendrán que enfrentarse con porteros de discoteca, matones de tres al cuarto o traficantes? Probablemente muchísimas más. No tiene sentido obligar al DM a generar una y otra vez las estadísticas de los secundarios más mundanos... o peor, que tenga que comprar un suplemento para tenerlos.

Una buena biblioteca de PNJs, accesible ya desde el primer momento, facilita el desarrollo de cualquier módulo, incluso los improvisados. Mi ideal es una que incluya las tres etapas de la evolución del mismo arquetipo: novato, común y veterano. Ya sean piratas, alquimistas, mercenarios, sabios o espías, contando con esas tres "versiones" podemos crear todo tipo de historias, desde las más modestas, como robar un microfilm a un agente desprevenido que viaja en el Orient Express, hasta el asalto a la guarida del supervillano en los Alpes.

De hecho, algo que siempre he considerado un fallo en muchos compendios de monstruos es el diseño "monolítico" de sus criaturas. Son necesarias fichas más completas, o un mecanismo que nos permita simular cómo mejoran sus capacidades con el tiempo, porque no es lo mismo lanzar contra el grupo de aventureros a unos cuantos lobos jóvenes que a un experimentado lobo gris solitario, cubierto de cicatrices y capaz de rastrearles y emboscarles. Por supuesto, ese es otro PNJ que podría preparar el máster, pero solo con tener una entrada en el manual que dijese "Lobo - Adulto Veterano" dispondríamos de una muy útil orientación.

Resumiendo, el director de juego ya tiene muchas cosas que hacer como para que además deba preocuparse por aspectos que deberían ser básicos. Si un manual incluye una ambientación detallada, que repasa mil y un lugares y secretos del mundo, acompañarla con fichas de los individuos que lo pueblan es lo lógico. Podemos pensar que los que de verdad importan son los grandes adversarios y aliados, reyes, archiduques, señores de la guerra... pero en el fondo nuestros jugadores van a pasar el día entre taberneros, salteadores de caminos y boticarios normales y corrientes. Que no nos falten.


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Comentarios

  1. Un artículo muy interesante.
    Coincido contigo plenamente.

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    1. Gracias, me alegro de que te guste. Un saludo.

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