Preppers, preparándose para el fin del mundo


La figura del prepper o survivalist, esas personas que dedican su esfuerzo a prepararse para una catástrofe global, ha vuelto a cobrar relevancia en los últimos tiempos, por razones obvias. Las amenazas y las predicciones apocalípticas que les encaminaban hacia sus refugios han cambiado con los años: si en los ochenta era la posibilidad de una guerra nuclear, en los noventa preocupaba más un colapso económico global, el agotamiento de los recursos o la posibilidad de una pandemia. Todo muy familiar, desgraciadamente. No es de extrañar que sigan muy presentes, hasta el punto de que National Geographic les dedicase un reality show.

Hemos visto preppers en las películas y series de televisión estadounidenses, retratados como fanáticos que construyen bunkers, acumulan comida enlatada, y cómo no, armas y municiones para equipar a un pequeño ejército. Solo en los USA podría parecer algo normal que un ciudadano de a pie almacene cajas de munición y tenga docenas de rifles de asalto expuestos en la pared de su sótano. Aunque su representación suele ser algo caricaturesca, no se aleja mucho de la realidad.

En la mente de alguien dedicado a prepararse para el apocalipsis, los días son una cuenta atrás. En cualquier momento puede producirse el detonante que desate la III Guerra Mundial, una guerra civil o un caos tecnológico total. Entonces todo dependerá de si se ha tenido todo en cuenta: ¿tenemos un refugio lejos de los núcleos de población más grandes? ¿Hay agua y comida suficientes? ¿Podemos defendernos de otros supervivientes que traten de apoderarse de lo poco que nos queden?

Algunas recomendaciones habituales entre los preppers son cambiar todo el dinero por oro, ya que se asume que nunca dejará de tener valor, por pequeño que sea. Aprender primeros auxilios, a fabricar tus propias balas, a combatir con armas y sin ellas, a cazar con arco y flechas, a preparar trampas... Si en tu imaginación el futuro es como Mad Max, nada será suficiente. También implica cierto grado de ingenuidad, porque en un país con tantas armas como Estados Unidos, no importará lo grande que sea tu arsenal, siempre serás superado por otro. Tampoco escapar a las montañas garantizará que te encuentres a salvo, porque será a donde se dirija gran parte de la población, inspirados por lo que han visto en el cine y la televisión.

La supervivencia en situaciones extremas, sin embargo, resulta un buen ejercicio mental y una magnífica fuente de inspiración para nuestras historias. ¿Qué haríamos nosotros en caso de una catástrofe global? ¿Seríamos capaces de mantenernos con vida cuando las infraestructuras fallasen y escaseasen hasta las cosas más básicas? ¿Dónde iríamos? ¿Fortificaríamos nuestra casa y saldríamos a buscar provisiones de cuando en cuando o viajaríamos para intentar llegar a algún pueblo lejano que conozcamos y consideremos más seguro? ¿Cómo nos defenderíamos, si no queda más remedio?

Como final me gustaría dejar en el aire una cuestión interesante ¿estaban los preppers más preparados, valga la redundancia, para el estallido de la COVID? ¿Han mantenido mejor la calma y han seguido el protocolo, teniendo en cuenta que llevaban años anticipando algo similar? Sospecho que no.

Comentarios

  1. Interesante y divertido fantasear con el apocalipsis. Mi apocalipsis imaginado se parece mucho más al de "The Road" (peli, que no leí el libro) que a Mad Max, pero si que es cierto que seguramente volveremos al tribalismo, a las pequeñas comunidades nómadas, sin embargo también creo que habrá cierto renacer tecnológico, no se partirá de cero, un poco a lo "Canto a San Leibowitz", en cualquier caso, no creo que el apocalipsis sea divertido de vivir.
    En cuanto a los americanos, realmente creo que son una cultura muy distinta a la nuestra, y creo que es trágico ser un Preppers, probablemente parezcas un idiota toda tu vida pero si finalmente tienes razón, todo estará perdido... su drama es que no pueden ganar.
    Me he divertido mucho con este artículo.

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    1. En una catástrofe total creo que habría mucha más gente desesperada y un caos mayor que el que se ve en las películas, donde el mundo está abandonado y los millones de personas se han desvanecido sin dejar rastro. Los preppers se preparan para una fantasía en la que son lobos solitarios defendiendo una cabaña contra bandas de saqueadores, y ese será el caso más raro. De todas formas, si su idea de sobrevivir es mudarse a las montañas y tener una pequeña granja autosuficiente, podrían hacerlo ahora.

      Respecto al apocalipsis, en el primer mundo no tenemos ninguna posibilidad, estamos demasiado acomodados y satisfechos de nosotros mismos. No sabemos hacer nada y dependemos de todo. Por suerte hay lugares en el mundo donde ya subsisten día a día con lo mínimo y en condiciones muy duras, eso es más civilización que la nuestra, y tiene más futuro.

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    2. Muy buena reflexión... tienes toda la razón... el apocalípsis es un concepto, en la mayoría de los casos, puramente occidental. Me imagino a un pastor de Afganistán, o un batusi con la risa floja por el "apocalípsis prepper".
      Siempre recomendaré un gran ejemplo de apocalípsis, el de "La peste escarlata" de Jack London, una maldita joya que tengo la impresión que no es muy conocida.

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  2. Muy buena la reflexión final :D

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    1. Seguro que los preppers fueron los primeros que se manifestaron armados hasta los dientes para decir que las mascarillas les asfixian...

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