Retransmitiendo partidas de rol por internet, para esto era el futuro

Un amigo ha comentado hoy que iba a jugar una partida retransmitida por Twitch y por un segundo me ha parecido la cosa más lógica que se puede hacer en el rol en pleno 2020. Si hace treinta años me hubiesen contado algo así, que la gente iba a estar atenta a su pantalla para ver cómo otros tiraban dados y describían sus acciones al máster en tiempo real, me habría parecido surrealista. Y sin embargo es algo tan común que cualquiera puede organizarse con sus amigos y montar una campaña online desde su propio cuarto. Más aún, hay gente que se ha hecho famosa y se gana la vida con ello, aunque sean casos excepcionales.

En cierto sentido, el streaming de juegos de rol tiene, para mí, más sentido que los eSports convencionales. Puede ser gracioso ver partidas interminables de Fall Guys o tiroteos de Call of Duty, pero es una experiencia en la que ejerces de espectador pasivo, mientras que escuchar la narración de un máster y ponerse en situación para una sesión requiere de imaginación. Salvo la oportunidad de intervenir como un personaje más, no difiere de estar en esa mesa con todos los demás. Es una lástima que no sea más popular, porque creo que, como todo lo interpretativo, tiene un potencial tremendo.

Echando un vistazo a los números de Twitch, hay muy pocas partidas en marcha y solo un puñado de espectadores. Cualquier canal de Minecraft, de talla en madera o de cría del emú siberiano tiene más, siendo realistas. Es complicado llegar al nivel de Critical Role, reunir a verdaderos actores y que haya bastante química como para que cada aventura sea todo un espectáculo seguido por miles de personas. Quizá lo más difícil sea lograr la fluidez necesaria como para que el "capítulo" sea algo más que una reunión entre amiguetes... o puede que el secreto sea precisamente ese. ¿Son más interesantes las partidas profesionales, donde todo el mundo está en su papel y la trama se desarrolla sin incidentes? ¿O lo que de verdad engancha es ver a personas normales, fans como nosotros, riendo, hablando, haciendo bromas, comiendo patatas fritas y pasándoselo bien en ese caos que todos conocemos tan bien? Supongo que es posible encontrar un término medio.

En internet la popularidad es un poco (bastante) ficticia, pero una norma parece repetirse. Dejando de lado a los que se hacen famosos por accidente o por estar en el lugar adecuado en el momento oportuno, el carisma es un factor importante. En mi opinión es mejor apreciar a los jugadores tal y como son, con sus manías y sus tics, que tratar de buscar la perfección. La historia va a estar ahí siempre, así que en el fondo, lo que hará una retransmisión memorable, será cada decisión única, personal e irrepetible que tomen mientras la protagonizan. Mi sugerencia para aquellos que retransmiten sería únicamente esa, que sean ellos mismos y disfruten. Desde luego, se valora la buena interpretación y tomárselo en serio, pero en el fondo hemos venido aquí a divertirnos ¿no?