Pachisi, el legendario juego de la India


"El pachisi era jugado por el emperador Akbar I de una manera verdaderamente regia. El propio patio, dividido en recuadros rojos y blancos, era el tablero, con una enorme piedra colocada sobre cuatro patas señalando el punto central. Era allí donde Akbar y sus cortesanos se divertían: dieciséis jóvenes esclavas del harén vestidas con los colores de los jugadores representaban las piezas y se movían de casilla en casilla de acuerdo al resultado de la tirada de dados. Se dice que al emperador le gustó tanto jugar a tan gran escala que hizo que construyesen un patio para el pachisi en todos sus palacios, y rastros de ello son todavía visibles en Agra y Allahabad."

Quién podría imaginar que el origen de un juego tan arraigado entre nosotros como el parchís estaría cientos de años atrás en la India. Su propio nombre deriva de la palabra hindi paccīs, veinticinco, la máxima puntuación que se podía obtener al lanzar las cinco conchas de cauri originales que reemplazaban a los dados. El contacto con misioneros, exploradores y colonizadores provocó lo inevitable: la transformación de un entretenimiento tradicional en un juego de mesa que se puede encontrar en cualquier juguetería.

Hay algo casi mágico en la idea de piezas humanas recorriendo un tablero de dimensiones enormes, como si el propio juego fuese una metáfora del camino hacia la iluminación. Obviamente no era esa la intención del emperador Akbar con sus concubinas, pero podemos imaginar palacios perdidos en las profundidades de la jungla en los que recorrer de manera acertada las casillas conduzca a un desenlace secreto. Hay referencias similares en los laberintos de las catedrales góticas, que algunos fieles recorrían de rodillas como muestra de de devoción. El propio Indy debe hacer algo similar para sortear las trampas en Indiana Jones y la última cruzada.

Como fuente de inspiración para historias, podemos hacer que la aventura comience de forma más modesta. Los tableros clásicos de los juegos pachisi y chaupar, su antecesor, eran habitualmente de tela bordada, para poder ser plegados y desplegados en cualquier momento durante un viaje. Quizá uno de estos llega a las manos de un anticuario que descubre entre sus pliegues un pergamino con las instrucciones para un juego "a tamaño real" que debe jugarse en un lugar determinado de la India. Los protagonistas le acompañarán en ese viaje, que puede ser aún más peligroso si se ambienta en los años 20, pero que también encajaría en la convulsa época actual. Viajes en avión, en tren o a pie por escarpados senderos, sintiendo que son vigilados constantemente. Un templo oculto en una zona fronteriza de las montañas, espías que usan al grupo como excusa para infiltrarse, saqueadores de tumbas, sectas de illuminati que tratan de adelantarse... las posibilidades son infinitas. Lo más importante por supuesto será lo que se descubra al llegar al centro del juego ¿riquezas sin igual o conocimiento infinito?




Imagen de cabecera cortesía de lensnmatter bajo licencia CC by 2.0



Comentarios

  1. En el desafió de los treinta días del 2014 respondí:

    12 – Un juego de mesa que debería de tener juego de rol. Si no juegas a juegos de mesa, puedes utilizar un videojuego.

    http://trasgotauro.com/2014/10/07/el-desafio-de-los-30-dias-2-edition-las-preguntas/

    Existe un juego muy popular entre todas las edades en el cada jugador controla un grupo de héroes que avanzan por un laberinto intentando alcanzar su centro. Es muy importante que estos colaboren generando una cierta profundidad "táctica" a su desarrollo. Merced a los elementos aleatorios pueden utilizar capacidades especiales como sanar de sus heridas. Y cada vez que derrotan a un adversario consiguen una significativa mejora de sus capacidades.

    El parchís sin duda merecería tener su propio juego de rol...
    ...si no existiese ya el D&D.

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    Respuestas
    1. Muy bueno, nunca había pensado en lo parecido que puede llegar a ser, al menos conceptualmente.

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