The Old Guard (2020), los viejos nuevos inmortales


El tráiler de La vieja guardia no me llamó demasiado la atención en su día, quizá porque se volvía más previsible a cada minuto que pasaba y porque en asuntos de guerreros inmortales es difícil superar al original de Russell Mulcahy. Los inmortales de 1986 tenía personalidad, buenos actores... al menos Sean Connery, aunque Christopher Lambert también hacía el mejor papel de su vida, para qué negarlo. Una historia sencilla, sorprendente y con gancho, que apelaba a la misma pregunta que hacía Queen en la banda sonora: ¿quién quiere vivir para siempre?

En esta ocasión es Charlize Theron la encargada de tener ese dilema y entre las novedades nos encontramos que no estará sola y que, por una vez, el objetivo será algo más complejo que la simple supervivencia. El ejército de cuatro personas que encabeza se ha involucrado en conflictos armados a lo largo de los siglos, tratando de hacer el bien, o algo parecido. El resultado de sus acciones parece más que dudoso, a juzgar por lo que se ve en las noticias, y es lo que Andrómaca, o Andy para abreviar, no logra sacarse de la cabeza. ¿Para qué vivir para siempre si nada de lo que haces tiene una influencia positiva o trascendental en el futuro?

La vieja guardia tiene buenas escenas de acción, una actriz protagonista de primer nivel y un desarrollo bastante solvente. No se hace aburrida y es fácil seguir a Nile, la nueva recluta, mientras descubre quiénes son sus inesperados compañeros o qué es ella misma. Es el recurso clásico de "la llegada del novato" para que el espectador pueda saber qué esta pasando y conocer algo más de las biografías de los secundarios. Entre sus puntos negativos, un Mark Zuckerberg de tercera regional como villano poco carismático, una trama que se ve venir desde los diez primeros minutos y una banda sonora que no pega con el tono general.

El mayor problema de esta película no está en ella misma, sino en que hemos estado expuestos a cosas muy similares desde finales de los ochenta. Ya sean vampiros, superhéroes, semidioses o cualquier otro tipo de ser sobrenatural, el concepto del inmortal que vaga por el mundo librando batallas y sufriendo de angustia vital está muy trillado. La versión de 2020 puede tener más acción y más estilizada, pero no siempre más es mejor. En el 86 unos pocos duelos a espada se volvieron de culto en la historia del cine mientras que aquí varias masacres a hachazos pasan como una mera anécdota. Pero repito, no es una mala película. Quizá donde más brilla es en las posibilidades que deja entrever, porque los retazos del pasado de la protagonista que se nos muestran y los apuntes sobre su influencia en nuestro mundo son realmente interesantes. ¿Podría haber resultado mejor como una serie? Es difícil decirlo.

En cualquier caso, todo ha quedado dispuesto para el rodaje de una secuela, y conociendo a Netflix, no creo que dejen pasar la oportunidad.

Comentarios

  1. C. Theron, no sé por qué no me cae muy bien, pero me parece una actriz sorprendentemente versátil y capaz de muy buenas actuaciones, que no tiene miedo de pasar por Aeon Flux, Monster o Celebrity. Le daré una oportunidad por los puntos interesantes que señalas.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario