Embelyon Z, o cómo llevar el apocalipsis zombi al medievo fantástico


En las últimas semanas he recuperado el interés por los zombis, después de una larga temporada en la que los había considerado como un género sobreexplotado. Una gran parte del mérito la tiene el videojuego World War Z, que ya he mencionado aquí un par de veces. Pero como siempre regreso a mis queridos juegos de rol, he empezado a darle vueltas a la forma de recrear la misma experiencia frenética del combate contra los muertos vivientes... en una ambientación medieval fantástica. En mi caso Embelyon, no podía ser de otra forma.

El primer obstáculo es que los zombis en el manual son una única entrada escueta y están más pensados para ser una amenaza que se presente en pequeños grupos, más que una horda a la que haya que combatir a la desesperada. Por ese motivo he empezado a imaginar variantes de estas criaturas que puedan usarse en nuestras campañas apocalípticas. Este es el resultado, pendiente de ser revisado y testeado en mesa.

Hay algunas consideraciones previas: aunque no se dice de forma explícita, el zombi estándar no puede correr, a no ser que se especifique así en sus datos. Se desplazará al movimiento normal de un ser humano y es demasiado torpe como para realizar saltos o cualquier otra prueba de agilidad. Otra aclaración es que un ataque apuntado a la cabeza (penalización de -8 a la tirada) causará doble daño a los zombis.

  • Zombi, Decrépito: El muerto viviente clásico, semidescompuesto, que camina arrastrando los pies y ansía la carne de los vivos. Le atrae el sonido y las luces brillantes, igual que a sus variantes. Se crea alzando cadáveres antiguos (de más de 2 semanas) de sus tumbas.
    DG 1d8+1 (5 pv), CA 11, Golpe +1 (1d6) o mordisco +1 (1d4)
  • Zombi, Reciente: Un muerto viviente recién creado, por ejemplo el de alguien que acaba de fallecer o ha muerto por la infección zombi. Su cuerpo todavía está casi intacto así que retiene mucha de su agilidad original. Se convertirá en un zombie decrépito al cabo de 3 meses.
    DG 2d12+3 (16 pv), CA 14, Golpe +2 (1d6+1) o mordisco +2 (1d4+1). Puede correr.
  • Zombi, Escupebilis: Un muerto viviente al que la infección zombi ha generado una reacción interna, convirtiendo sus entrañas en un caldero hirviente. Es capaz de proyectar un vomito ácido en un cono de 4.5 metros de largo por 3 metros de ancho en su extremo. Se puede esquivar para recibir la mitad de daño.
    DG 2d12 (13 pv), CA 12, Golpe +2 (1d6+1), mordisco +2 (1d4+1) o vómito ácido +2 (1d6 x asalto, 3 asaltos)
  • Zombi, Saco de Pus: Este muerto viviente parece cubierto de enormes ampollas infectadas de color blanquecino que estallarán cuando muera, cubriendo la zona en 1.5 metros a su alrededor de una pegajosa sustancia tóxica. Se puede esquivar para evitar el daño, o recibir 2d6 puntos de daño.
    DG 2d12 (13 pv), CA 12, Golpe +2 (1d6+1) o mordisco +2 (1d4+1)
  • Zombi, Mórbido: Una criatura que en su día fue humana pero ahora es un ser deforme a causa de la acumulación de gases de la descomposición en su interior. Es más sensible a los ataques que los demás y cuando muera estallará en una nube pestilente que cubrirá 3 metros a su alrededor y tardará 1d6 asaltos en disiparse, causando 1d6+1 puntos de daño a quien permanezca en la zona.
    DG 1d8+1 (5 pv), CA 10, Golpe +1 (1d6) o mordisco +1 (1d4). Mitad de movimiento que una persona normal.
  • Zombi, Monstruoso o Torre: Aunque comenzó como un humanoide normal, este muerto viviente mutó para convertirse en una enorme pesadilla de más de tres metros de alto, que avanza imparable asestando puñetazos y bramando enfurecido. Una vez por combate puede realizar un ataque de aplastamiento que causará 2d10 de daño si impacta con éxito.
    DG 4d12+3 (29 pv), CA 15, Golpe +3 (1d10+1) o Aplastamiento +6 (2d10, 1 vez x combate).

En los próximos días iré añadiendo más información sobre este recién creado Embelyon Z, algunas reglas alternativas y un escenario one-shot donde poder experimentar el terror de ser sobrepasado por oleadas de seres putrefactos que intentan devorarte.

Comentarios

  1. Puedes inspirarte en Ultima Forsan. Esta ambientación de Savage Worlds ambientada en el renacimiento europeo tienen también la premisa de una plaga no muerta. Bien pensado podrías mirar también de usarlo para Dungeonrama... XD

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    1. No lo conocía, me lo apunto, ¡gracias!

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    2. Si bien no fue una campaña entera, supe armar un miniarco en una de las primeras partidas de dirigi de pathfinder, inspirado en le hecho deque el manual te trae unas cuantas variantes de zombies. aproveche que los personajes eran nivel 3 recien asi que aunque un zombie era claramente mas debil que ellos, como conjunto aun eran un peligro, mas teniendo en cuenta que la mordida que contagia era un peligro latente y mas aun en niveles donde no hay metodos para remover enfermedades. se trataba de una enfermedad infecciosa de origen magico, y aunque no llegaras a convertirte en zombie tras una mordida, la enfermedad era suficientemente jodida como para que reduzca las posibilidades de supervivencia del grupo.
      durante un nivel entero (se que se sube rapido a nivel 4, asi que decidi que no suban hasta llegar al punto narrativo para hacerlo, que fueron 3 partidas mas o me) jugaron un survivor mas que D&D/Pathfinder.

      PD: cambie de cuenta! soy Luciano, que antes usaba la cuenta de trabajo en conjunto con mi viejo.

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    3. ¡Saludos, Luciano! Lograr que el D&D clásico cambie de estilo, en este caso a un survival horror, es todo un logro. Creo que los sistemas y las ambientaciones nos dan unas posibilidades infinitas y es una lástima si solo nos quedamos en el dungeoneo. Espero poder comentar en breve yo también cómo resultan las partidas de Embelyon Z.

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