Aventura: La bruja (IV)


La muchacha se llama Vika, lleva viviendo sola con su perro Bog desde hace más de un año y es ella quien ha estado encarnado a la "bruja" desde entonces. Si le piden que explique su historia, contará que vivía con su madre en aquella choza apartada, al igual que habían hecho su abuela y su bisabuela antes que ellas. Ninguna sabía explicar cómo empezó todo, quizá la primera de ellas fue desterrada por algún motivo y tuvo que establecerse como curandera, apelando a la generosidad de los aldeanos para poder sobrevivir. Por lo que contaba su madre, algunas personas veían con malos ojos sus habilidades, pensando que provenían de tratos con demonios o magia negra. La realidad es que nadie en la familia domina las artes arcanas, más allá de símbolos básicos de protección que usan para engañar a los crédulos. Sus resultados los logran con remedios naturales, pasados de generación en generación en un enorme libro encuadernado en piel negra.

La vida de la niña dio un vuelco cuando el techo de la habitación que compartía con su madre comenzó a arder una noche de invierno, mientras ambas dormían. Fueron los ladridos de Bog los que las despertaron antes de que todo se llenase de humo. Cuando intentaron escapar por la puerta, la encontraron atrancada desde el exterior. Ella logró salir por la ventana, pero antes de que su madre pudiera seguirla el techo colapsó, matándola en el acto. Para cuando pudo volver a entrar, ya no pudo hacer nada por ella, excepto enterrar lo que quedaba de su cuerpo. Dudó sobre si bajar al pueblo a pedir ayuda, pero sin saber si los que habían intentado asesinarlas seguían ahí fuera, prefirió esconderse en la cabaña y esperar. Después llegó la primera clienta y tuvo que pensar rápido. Poniéndose el manto, atendió a la mujer desde la penumbra como había visto hacer muchas veces, y a cambio recibió comida y unas monedas. Decidió que podía vivir de esa manera, al menos de momento. A diferencia de su madre, ella pidió a cada persona que la visitaba que hiciese correr la voz de su talento, si estaban satisfechos con el resultado. Así quizá conseguiría reunir suficiente dinero como para alejarse de allí. El resto ya lo conocen.

Una investigación por los alrededores y en el interior de la choza corroborará sus palabras. En la parte trasera está la tumba de la madre de Vika, junto a las de sus antepasadas, todas cubiertas por pequeños montones de piedras. Es evidente que el fuego que destruyó la mitad de la vivienda fue provocado, e incluso pueden encontrar un fragmento de pedernal que pudo usarse para encender las antorchas. La niña responderá con sinceridad a todo lo que le pregunten, pero hay algo que no sabrá decir: quién es su padre. Lo más extraño de todo es que tampoco ha conocido a ningún varón de la familia, la casa siempre ha estado habitada por mujeres. Su madre no hablaba de ello y rehuía la cuestión.

QUÉ OCURRE EN REALIDAD
La primera antepasada de Vika fue expulsada del pueblo por haber quedado embarazada antes de estar casada. Sus padres le preguntaron por el nombre del hombre con el que había estado, pero ella no supo decirlo. Obligada a huir en plena noche, llegó hasta el bosque muerto, encontró aquella antigua cabaña de cazadores y se refugió en el interior. Cuando despertó a la mañana siguiente, dio con una vieja despensa subterránea donde todavía quedaba carne seca y conservas, leña y utensilios de cocina. Más importante aún, encontró los ropajes negros en un arcón, y junto a ellos el centenario libro de remedios. Pasaron las semanas y supuso que todos la habían dado por muerta. No les sacaría de su error. Desde ese momento salió embozada y encorvada a buscar agua, frutos silvestres y raíces. No tardó en extenderse el rumor de que una anciana curandera rondaba las tierras de la bruma y un día el primer enfermo llamó a su puerta. Y después otro más.

Existe un secreto dentro de este, y es que el nombre de padre era desconocido... porque nunca hubo ninguno. La tatarabuela de Vika no deseaba resignarse a un matrimonio concertado, pero sí anhelaba tener hijos, y pronunció su deseo mientras paseaba por los páramos. Un travieso espíritu de la corte feérica del norte la escuchó y decidió otorgarle una bendición envenenada: se quedaría embarazada sin la intervención de ningún hombre y tendría una niña, que a su vez al llegar a la mayoría de edad, si así lo deseaba, quedaría también encinta (la madre de Vika no tuvo tiempo de explicarle lo que iba a ocurrir). A modo de disculpa por lo que había hecho, el espíritu feérico envió un guardián para que la protegiese y le hiciese compañía. Bog, el san bernardo negro, es un ser inmortal, que no tiene otros poderes salvo que jamás envejece. Su presencia constante es otra de las cosas inexplicables con las que la familia aprendió a convivir.

  • Bog, san bernardo inmortal: DG 2d8+4 (13 pv), CA 16, Mordisco +3 (1d6+3)

Respecto al incendio de la cabaña, el causante fue Heinrik Grovdal, que no quería que el secreto de que había recurrido a los poderes de la bruja llegase a conocerse. Al enterarse de que seguía con vida, al menos en apariencia, convenció a su vecino para escribir al Gran Censor, denunciando la posibilidad de una herejía. Resultará difícil de probar, pero si los protagonistas presionan a varios miembros de la familia verán que una extraña salida nocturna del cabeza de familia concuerda con las fechas en las que ocurrió el crimen. Sin embargo nadie le detendrá solo por la palabra de unos extranjeros, así que si deciden hacer justicia, quedará de su mano.

TOMANDO DECISIONES
El grupo ya habrá deducido que nada de lo que les contaron es cierto y su misión no tiene sentido. Sin embargo saben que su iglesia no tolera intromisiones en sus asuntos, y el monopolio de la sanación es un pilar importante de su poder. Vika puede no ser una bruja, pero a los ojos del Gran Censor, las consecuencias de sus acciones son las mismas. De hecho si tratan de ponerse en contacto con él por carta para pedir instrucciones, su respuesta, al cabo de unos días, será que el pecado debe ser purgado igualmente. A partir de aquí tienen varias opciones, la primera sería obedecer sus órdenes y ejecutar a la niña... con eso acabaría la aventura, pero es de esperar que los jugadores sientan que es más importante hacer lo correcto que actuar siguiendo un fanatismo ciego. Por algo son, o deberían ser, los héroes de esta historia.

La segunda opción es marcharse sin más, pero eso solo retrasará lo inevitable. El Censor enviará otro grupo armado para acabar su tarea y además les tildará a ellos de simpatizantes con la brujería, lo cual equivale casi a convertirles en proscritos. ¿Se quedarán y se enfrentarán a los asesinos? Esa es otra incógnita, que puede derivar en un enfrentamiento emocionante, ya sea en el barco que les lleva a tierra, en el pueblo o en un asalto nocturno a la cabaña, si les dejan llegar tan lejos. Un máster habilidoso podría dejarles caer que el pantano de los ajusticiados puede ser el lugar perfecto donde tender una emboscada a sus atacantes.

  • Alveis. Capitán de los mercenarios (1): DG 2d8+1 (12pv), CA 17, Sable +4 (1d8+4) o Ballesta +3 (1d6+3)
  • Mercenarios (4-6): DG 1d8 (4 pv), CA 14, Espada +1 (1d8+1) o Ballesta +1 (1d6)

Una solución más inteligente es fingir que hacen lo que se les ha pedido y simular que han matado a Vika. La manera en la que lo hagan queda a su imaginación, pero el Gran Censor esperará al menos una prueba física. Si no le han contado que es una niña, podrían presentarle los huesos o el cráneo calcinado de un cadáver de la edad apropiada. Si solo le llevan historias dudará y se informará a través de sus contactos en Volkgard. Para entonces la pequeña debería haberse marchado a otra parte ¿quizá a la propia capital, donde alguien pueda adoptarla? ¿Quizá ellos mismos?


Photo by Larm Rmah on Unsplash

Comentarios

  1. Interesante planteamiento. ¿Bog es inmortal pero no inmatable? Me imagino que a lo largo del suficiente tiempo puede tener un accidente ¿reaparecería?

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    1. Puede ser herido y morir como un perro normal. Que regrese dependerá de la voluntad de la corte feérica.

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  2. Buena aventura, me han gustado especialmente la aparición de los ajusticiados y la historia de Vika

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    1. Gracias Álvaro, me alegro de que te haya gustado. Vika ha resultado un personaje muy especial, le tengo cariño. Un saludo.

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  3. Muy buena idea esta serie de entradas. La aventura ha quedado bien maja.

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    1. Hacía bastante que no publicaba algo así y me apetecía. He ido un poco justo de tiempo para sacarlo cada día, pero me ha gustado el resultado. Me alegro de que a ti también. Un saludo.

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  4. Buena aventura, las discusiones morales son más memorables que los combates, y es fácilmente adaptable a cualquier mesa

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    1. Me alegro de que te guste, me apetecía escribir algo que hiciese pensar a los jugadores ¿somos realmente los buenos de la historia? Las aventuras en las que no todo es blanco o negro dan mucho juego. Un saludo.

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