Artefactos: Basilea, ciudad mecánica (III)

Personajes relevantes
  • El Señor del Enjambre (Líder del Nivel Inferior): Entre todas las personas de Basilea, el Señor del Enjambre es la menos indicada para conocer. Aunque se presenta como un hombre alto y entrado en años, de pelo rubio peinado hacia atrás y cubierto con un inquietante manto negro, no hay seguridad de que sea humano. En realidad tampoco se le ve demasiado por las calles, ya que son sus acólitos, que se cuentan por centenares en la zona baja de la ciudad, los que van a visitarle a su casa de empeños. Desde ella extiende su red de corrupción, traficando con objetos mágicos, realizando asesinatos por encargo y engañando a recién llegados con la promesa de cruzar a niveles superiores. Las reglas para ser iniciado en su organización son sencillas: proporcionarle una pinta de sangre o una libra de carne no humana.

  • Cabeza de Perro (Mercenario): Muchos se preguntan de dónde procede su nombre, si su rostro asemeja más al de un felino que al de un cánido y los dos cuernos retorcidos que parten de su frente y se curvan hacia atrás le alejan de cualquiera de esas dos razas. Nadie sabe si Cabeza de Perro es un mortal, un demonio menor, un invocado o un simple viajero de los reinos exteriores. Lo que es indiscutible es que con sus tres metros de alto, su espadón de doble filo cruzado a la espalda y su manto de piel, no pasa desapercibido. Excepto un puñado de duelos solucionados con rapidez, mantiene su historial relativamente limpio. Oficialmente es un agente libre, un mercenario, pero su porte regio y su fama de sereno y contenido no cuadran con esos buscavidas dispuestos a decapitar a cualquiera por un puñado de metal lunar.

  • La Archivista (Bibliotecaria): La Biblioteca de Basilea tiene un registro de todo lo que ha ocurrido u ocurrirá, o al menos eso dicen. Si la enorme mole del edificio contiene todo el saber del universo, la Archivista es la única persona que sabe cómo está organizado. Al cruzar las puertas las dimensiones dejan de tener sentido. Los visitantes tendrán la sensación de que sus estancias se extienden más allá de lo debido, y que sus escaleras de caracol se hunden en profundidades impensables. A partir de cierto punto, los libros serán parte de la arquitectura, alzándose convertidos en bóvedas, columnas y capiteles. En los subterráneos de la biblioteca hay cavernas formadas por tablillas cuneiformes, salones enlosados con enciclopedias y lagos llenos de pergaminos. La Archivista, siempre silenciosa y sonriendo levemente bajo su capucha negra, sabrá qué es lo que busca cada uno antes de que pronuncie una palabra. Pero quizá al principio sus respuestas no coincidan de forma evidente con las preguntas.


  • Eleazar (Hierofante): Superviviente de las persecuciones milenarias a su pueblo, Eleazar es uno de los pocos cambiaformas que habitan en Basilea. Para muchos es el más poderoso de los hierofantes, algo que corrobora el hecho de que vigile la séptima puerta de la ciudad. Su talento no reside sólo en su habilidad para convertirse en otra persona o criatura, sino en saber dónde y como hacerlo, tanto para lograr información como para causar el mayor daño posible a sus enemigos. En su forma original Eleazar es un hombre extremadamente delgado, calvo, de piel color marfil y una permanente sonrisa. Los rumores dicen que al transformarse no sólo adquiere la apariencia física de su víctima sino también parte de sus conocimientos y poderes, lo que le convierte en un oponente formidable.

  • Lord Percy Blackwell (Figura de la Alta Sociedad): Sería difícil asignar un título o una ocupación a Lord Percy, eterno heredero de una fortuna inexistente, aventurero, organizador de fiestas, músico aficionado, poeta semi-profesional, investigador a tiempo parcial, buen espadachín, mejor amigo, pésimo en los juegos de azar y seductor vocacional. Su llegada a Basilea es sinónimo de celebración, y se le puede encontrar tanto en el palacio del Demiurgo, entreteniendo a todos con su exhuberante charla, como en su propia residencia, llena de trofeos conseguidos en sus cacerías, armas de fuego y arcones de oro que nunca duran demasiado en sus manos. De hecho entre sus motivos habituales para abandonar la ciudad suele estar la necesidad de conseguir dinero con el que pagar sus deudas. Estará encantado de adoptar a cualquiera que le siga la corriente y se entusiasme tanto como él por un nuevo mapa del tesoro enterrado en una de las lunas de Marte o sumergido en el fondo del Mar de los Sargazos.

  • Colombina (Hierofante): Es la más joven de los hierofantes, al menos en apariencia, y se encarga de vigilar la quinta puerta. Su aspecto es el de una hermosa niña de pelo oscuro y piel pálida, de unos doce años, vestida unos días con un vestido largo blanco y azul, y otros con pantalones y casaca, más propios de un ladronzuelo del nivel más bajo. En su caracterización formal es educada y atenta, dispuesta a escuchar los problemas de aquellos que solicitan pasar a través de su puerta. Cuando aparece vestida de chico es más impaciente e impulsiva. Esta dualidad ha hecho especular a muchos sobre la posibilidad de que haya dos Colombinas, aunque nunca ha sido probado. Algo que comparten ambas es ser inflexibles y férreas en el cumplimiento de la ley de la ciudad, además de las armas que emplean: alta hechicería y su favorita, una Daga de Agonía.

  • El Demiurgo: Desde la misma creación de Basilea nadie ha visto al Demiurgo moverse de su trono, situado en el centro de su palacio, en lo más alto de la ciudad. Pocos pueden mirarle directamente y los que lo hacen no recuerdan luego cuál era su aspecto. La mayoría coincide en que la imagen que les viene a la mente es la de un anciano de larga barba vestido con un manto dorado y cobre, que observa con gesto aburrido hacia abajo. Que ese sea su verdadero rostro, es una incógnita. En los pocos asuntos que requieren su presencia, el Demiurgo ejerce su poder a través de un espíritu conjurado a tal efecto, o de uno de los hierofantes al que posee brevemente y al que usa como canal para sus poderes. Su caracter es caprichoso y voluble, más preocupado por hallar cosas nuevas con las que entretenerse que por administrar justicia. Su palacio se puebla cada día de personas que creen haber encontrado algo con lo que sorprenderle. La tradición dice que aquel que lo logre será convertido en un semidios y podrá sentarse a su derecha, mientras que los que fracasen pueden acabar en destinos peores que la muerte.

Comentarios

  1. Impresionante todas estas entradas de Basilea. Es algo con lo que llevas peleándote años, ¿verdad?. Porque se nota el trabajo y dedicación oO!. De hecho ya no sólo veo su utilidad como una ciudad de aventuras sino como una ambientación en sí misma o escenario que se puede añadir facilmente a cualquier otro.

    Saludos.

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  2. Esserhaden2/4/09 12:05

    Excelente lo de la ciudad, está lleno de buenas ideas y estoy de acuerdo en que solo con los trazos que das se podría articular una campaña completa...me recuerda un poco a Sigil, la ciudad de las Puertas, de PLanescape,sobre todo el tema del Demiurgo y los Hierofantes, pero por lo demás es muy original, sobre todo la "localización" de la ciudad y cómo llegar a ella.Enhorabuena.

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  3. Genial, como las entradas anteriores.

    Yo, al contrario que Juan, no creo que lleves mucho tiempo dedicándote a Basilea. A mí me da la impresión de ser una de esas ideas prácticamente espontáneas que surgen de la nada y que se quedan en el fondo del cerebro durante un par de semanas (quizá más) para ir resurgiendo repetidamente en los momentos de ocio y que le demos vueltas y más vueltas. ¿Me equivoco mucho?

    Selenio.

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  4. Me alegro de que esta serie sobre Basilea os esté gustando, empezó como un objeto mágico más y al final se ha convertido en una pequeña obsesión ir completando cada uno de sus aspectos. Queda pendiente la última entrega, con las ideas para aventuras en la ciudad.

    Tengo que dar la razón tanto a Juan como a Selenio: la idea de una ciudad en un objeto me ronda la cabeza desde hace tiempo, supongo que desde que leí "Sortilegio" de Clive Barker, aunque en su caso se trataba de un tapiz. Así que se puede decir que el concepto lleva bastante conmigo.

    Sin embargo la mayoría de los detalles concretos con su desarrollo y razón de ser han surgido durante estos días. Las excepciones son algunos PNJs, como Cabeza de Perro, y localizaciones como la Biblioteca (que de hecho apareció hace tiempo ya en una de mis partidas). Esos ya formaban parte de mi mitología personal y sólo he aprovechado para concretar sus rasgos y darles el lugar que les corresponde.

    Gracias a todos por vuestros comentarios, un saludo.

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  5. Estoy de acuerdo con el resto de comentarios.
    Sin embargo tengo algunas dudillas, ¿como surge un hierofante? si la autoridad maxima por encima de ellos es el demiurgo y este le aburre todo lo que tiene que ver con el control de su ciudad, hay algun mando intermedio entre ellos?
    Me ha gustado sobretodo el personaje de Lord Percy Blackwell, tiene pinta de ser el tipico personaje que te mete en un lio de tres pares de narices pero que eres incapaz de enfadarte con el por su innegable carisma xD.

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  6. Saludos desde la noche eterna...

    Me uno a las palabras de felicitacion!

    Toda la idea de BASILEA! es genial...

    Espero con ansias esa cuarta entrega!!

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  7. Una verdadera gozada esta Basilea, ahora queremos más

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