Escribiendo: Trucos y Consejos

A la hora de empezar a escribir hace falta hacer acopio de varias cosas, pero las dos más importantes para mi son: inspiración y tiempo. De forma paradójica, estos días que me han faltado horas para publicar en el blog han sido muy productivos en cuanto a historias (quizá porque siempre se me ocurren más ideas cuando el trabajo no me deja explotarlas). Para aprovechar todo lo que surja utilizo varios trucos, que creo que pueden resultar útiles a masters pluriempleados o escritores con pánico a la hoja en blanco.

  • Anotar, grabar, fotografiar: Siempre procuro llevar encima un cuaderno y una pluma, como mínimo, porque nunca se sabe dónde va a saltar la liebre. Una frase escuchada o leída al azar puede dar pie a muchas cosas en nuestro subconsciente que seguro que tienen mucho sentido y quedan muy bien contadas a tu pareja frente a un café... pero para cuando llegues a casa pueden haber desaparecido totalmente, o al menos no tener ese grado de detalle de cuando están frescas. Por eso hay que plasmarlas en papel en cuanto sea posible. Los útiles de escritura los considero indispensables porque en un bar siempre puedes pedir un papel y un boli, pero en medio de la calle es más difícil. Aparte de las razones prácticas, tener una libreta especial para nuestras ideas nos pondrá en el estado mental de "creación" que es el que necesitamos. Al final todo vale, desde las caras libretas Moleskine hasta las cuadriculadas en espiral, pero si sabemos que es "nuestra" estaremos deseando llenarla.

    Los mensajes cortos en los móviles pueden servir de apaño momentáneo para que no se nos vaya la musa, pero a no ser que contemos con uno que no tenga límites en cuanto a extensión, nunca será tan cómodo. Por no hablar de la falta de fluidez de tener que anotar algo con un solo dedo.

    Una ventaja de que hoy en día estemos rodeados de tecnología es que todos llevamos más de un gadget encima, con usos variados. Muchos reproductores de mp3 llevan una grabadora, igual que muchos teléfonos. Si no nos importa emular al agente Cooper en "Twin Peaks" y contar nuestras reflexiones a una imaginaria colaboradora del FBI, grabarnos es una manera rápida de solucionar la papeleta. Personalmente no me termina de convencer porque creo que la palabra escrita ayuda a organizar los contenidos, pero como decíamos antes, en una emergencia todo vale.

    Siguiendo con el móvil, una utilidad nueva que le he encontrado es fotografiar aquellos lugares (por ejemplo, las gárgolas o las figuras modernistas que decoran muchas fachadas de mi ciudad), personas e incluso textos que me llaman la atención. Repasar esa galería más tarde frente al ordenador puede hacer volver la chispa de la inspiración que me iluminó cuando los descubrí.

  • Todo es material de trabajo: Lo habitual es recomendar leer periódicos, revistas y libros, seguir los noticiarios o ver películas para sacar materia prima para nuestras historias. Ya hablamos de ello en artículos anteriores: Fuentes de inspiración para aventuras y Escribiendo guiones para aventuras (I).

    Además de todo lo anterior, que es básico, hay que fijarse también en la vida cotidiana. Las personas que nos rodean, las conversaciones, situaciones, lugares y objetos se pueden ver bajo el filtro de la fantasía que vayamos componiendo. Un ejercicio que solía hacer con la gente de mi anterior club de rol era asignar papeles en una obra ficticia a la gente que iba entrando en el metro: el siniestro alguacil, el mercader tramposo, el hijo del jefe de la guardia, las viejas chismosas que esperan una ejecución en la plaza. A veces lo completábamos poniendo subtítulos a lo que decían, convirtiendo una discusión sobre política en una sobre la invasión orca a las tierras del norte.

    Además de lo cotidiano, también deberíamos aprovechar la historia del lugar donde residimos, que se nos suele pasar por alto. Un detalle visto en cualquier parte (un escudo en la pared, los restos de una muralla) puede ponernos en la pista de una leyenda o hecho histórico, para usarlo tal cual o de una forma "fantaseada". Por poner otro ejemplo personal, en mi ciudad se vende un poster en el que puede verse el aspecto que tendría nuestro característico faro y todo el entorno colindante en el siglo II d.C. La primera vez que lo vi no pude evitar imaginar cómo sería el enfrentamiento de soldados romanos de una hipotética guarnición destacada allí con los antiguos pobladores... y casualmente en la biblioteca tenían una crónica sobre el tema, con un punto fantástico incluido: un río que hacía perder la memoria al que lo cruzaba.

  • Escribir, escribir, escribir: Hay que tratar de escribir siempre, con constancia, sin que importe el tiempo que podamos dedicarle ni el sitio en el que nos encontremos. Perder la costumbre es lo peor que se puede hacer, porque como ocurre con cualquier profesional, el entrenamiento es básico para mantener la forma. No debería resultar tan difícil porque esto se supone que es lo que más nos gusta.

    Los manuales de escritura recomiendan tener una mesa o estudio donde todo esté a nuestro gusto, un ambiente agradable y un horario fijo... pero como cualquier aspirante a novelista sabe, cuando uno tiene que ganarse el pan quizá lo mejor que consiga sean 15 minutos en un bus traqueteante de camino a la oficina. El texto puede salir muy mal, entrecortado o con poco ritmo, podemos perder el hilo mil veces, pero siempre será mejor que nada. Si al llegar a casa contamos con una serie de notas que empezar a pulir, seguro que lo agradecemos. En cualquier momento podemos obtener un personaje interesante, una buena frase o una escena que utilizar más adelante.

    Si estamos bloqueados o no tenemos nada que decir (cosa que siempre es mentira) podemos superarlo usando trucos como reescribir textos de nuestros ídolos, no sólo de rol, porque Monte Cook es tan válido como Tolkien (y la "fan fiction" dispara la imaginación mucho más). También podemos mejorar alguna de las nuestras añadiendo subtramas o corrigiendo lo que no funcionó en su momento, crear biografías para personajes secundarios que hayan aparecido pero no se hayan desarrollado, etc. No hay que ceñirse a lo que se espera de nosotros: si queremos horror actual gótico-punk y lo que nos sale son microhistorias de ciencia ficción de un párrafo... pues adelante.

    Puede parecer algo disparatado para conseguir un objetivo concreto (la aventura para el domingo no se va a escribir sola), pero llevar la mente a un estado de "fluidez narrativa" nos ayudará ir encarrilando la fuerza creativa hacia lo que queremos. En muchas ocasiones nuestra propia obsesión por que surjan cosas, y cuanto antes, es lo que nos bloquea.

Espero que estas sugerencias sirvan para todos aquellos que se ponen frente a una página en blanco en alguna ocasión, con la intención de crear cosas que entretengan a otros. Y como siempre, se agradecerán las aportaciones y los comentarios. En este caso más que en cualquier otro es bueno compartir la experiencia personal.

Comentarios

  1. No me queda mas que agradecerte y felcitarte por estos comentarios...

    Todos ellos muy acertados...

    !!!

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  2. Mira... este comentario enlaza direcamente con lo que escribí hace unos dias:

    http://kano.amrys.net/?p=78

    Creo que tener elementos como los blogs, que te permiten escribir todos los dias, y en los que con un esfuerzo máximo de diez minutos cada día ya tienes la recompensa de algún comentario interesante, son muy interesantes para aquellos que desean ser escritores.

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  3. Yo siempre utilizo una libretita pequeña para ir apuntando todo lo que se me ocurre y la verdad es que resulta tremendamente útil. Además, luego te permite ir releyendo lo que escribiste y revivir muchos buenos momentos.

    Un truquillo que utilizo a veces es hacer listas de cosas que me gustaría desarrollar pero que por algún motivo no puedo hacer en ese momento (desde listas de pnj's a los que me gustaría darles más transfondo a lugares de los cuales necesito buscar más información...) y luego, el día que tengo tiempo y ganas me pongo a desarrollarlos.

    Porque a veces te pasa que tienes tiempo y ganas pero poca inspiración, así que los días en que sí que hay inspiración, no hay que dejarla pasar!

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  4. Un artículo excelente, como casi todo lo que escribes. Es más, creo que me ha inspirado para volver a escribir en el blog, a ver si lo consigo, gracias.

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  5. Yo aprendí por las malas lo de tener anotadores y todo eso. Ahora además de mi libretita tengo dos librotes esos de oficina, para llevar actas, en donde anoto las ideas para cuentos, les pongo la fecha cuando se me ocurrieron, anoto como quiero escribirlos, etc. y un pequeño diario de cómo estoy escribiendo mi novela y los problemas y preguntas que tengo. Es muy útil y sirve para darle coherencia a las historias que continúan.

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