Localización Fantástica: La Ciudad Sumergida de Gurang (I)

Día y noche sus calles eran un bullir de gente y de productos, marineros de todas las razas, embajadores de lejanos reinos, armadores, tenderos, contrabandistas y piratas tratando de ganarse la vida. A lo largo de su historia fue asaltada, quemada, reconstruida y vuelta a derruir, fue declarada capital de un reino al que inmediatamente otros tantos declararon la guerra por tamaña osadía. Fue comprada y vendida, pero pese a todo siguió brillando como una joya sobre el mar azul... hasta que inesperadamente, un día, desapareció.
Un amanecer como cualquier otro, un barco mercante llegó al lugar en el que Gurang debería estar y se encontró con la nada más absoluta. Pensando que habría fallado en sus cálculos el capitán consultó sus mapas, en los que todo parecía estar correcto. Al poco tiempo otro mercante se unió a él, luego una galera... a lo largo del día el punto se convirtió en una reunión de atónitos navegantes que no se explicaban qué podría haber ocurrido. Finalmente tuvieron que renunciar a entenderlo y reemprender sus caminos. Nunca más se volvería a saber de aquella próspera isla, y otras tuvieron que ser elegidas como lugares de aprovisionamiento en los largos viajes comerciales. Ninguna llegaría a rivalizar en importancia con la desaparecida "Perla del Sur".

Luego las historias fueron haciéndose más siniestras, cuando náufragos rescatados de las corrientes relataban cómo sus barcos habían intentado alcanzar la extraña isla, logrando tan solo ser despedazados por rompientes invisibles y escuchar a sus compañeros supervivientes gritar antes de ser tragados por las aguas. Uno de aquellos hombres, enloquecido, decía haber hecho pie en una playa sombría en la que creía una vegetación de aspecto negruzco y gomoso. Antes de tirarse al mar, aterrorizado por varias siluetas que le observaban a lo lejos, alcanzó a distinguir construcciones que dijo sólo podían ser de la antigua Gurang, que había visitado de niño. Así se formó la leyenda de la ciudad sumergida, que de cuando en cuando se deja ver entre las olas y por la que todavía caminan sus habitantes convertidos en criaturas cubiertas de algas y limo.
Continuará...
Eso, que continue... A mí me ha encantado y me has recordado a los relatos de Lovecraft como La Nave Blanca, Celephais y tantos otros.
ResponderEliminarFelicidades un articulo realmente interesante, muy en la linea Howardiana ;) Por curiosidad ¿Te has insipirado en alguna leyenda real para el articulo o es todo cosa tuya?
ResponderEliminarGracias a vosotros, Jonathan y Artemis2. La historia es mía pero la inspiración viene de las leyendas clásicas sobre islas que aparecen y desaparecen en el mar que creo son comunes a muchas culturas. Hay una en concreto situada (se supone) frente a las costas canarias.
ResponderEliminarLa continuación, que escribiré en breve, está basada en el desarrollo que hice de esa idea para una sesión de juego.
Saludos.