Días Extraños (1995)

Siempre que se hace una lista con las mejores películas del género cyberpunk hay dos que no faltan: "Blade Runner" de Ridley Scott y "Días Extraños" de Kathryn Bigelow. Yo le tengo un especial cariño a la segunda porque su estilo cercano y su visión del futuro la hace más creíble que otras como "Johnny Mnemonic" donde lo "cyber" prácticamente se come la historia y sus arquetipos sin trasfondo le quitan el poco interés que le pudiese quedar.

"Días Extraños" es una película de personajes más que de gadgets y la "grabadora cerebral" (inspirada seguramente en la de "Proyecto Brainstorm") que al principio es el foco de atención rápidamente pasa a un segundo plano en la trama, dejando que los actores hagan su trabajo. Para mí es un gran acierto porque la tecnología, reflejada aquí en forma de esas experiencias virtuales, da pie a los hechos pero no los protagoniza, algo que debería ser una norma en este subgénero de la ciencia ficción. Desgraciadamente los directores están empeñados en hacer todo lo contrario.

Ralph Fiennes será siempre para mí Lenny Nero, ese traficante acabado que lucha por salir adelante cuando ya lo ha perdido todo: su trabajo, su chica y la amistad de todos los que le rodean. Lenny habrá inspirado probablemente a tantos jugadores como Deckard, sobre todo a aquellos a los que les gusta interpretar a tipos ambiguos con un as en la manga... o que creen que lo tienen. Aparte de Fiennes también tenemos a Angela Bassett como la dura conductora de limusinas, refuerzo indispensable para sacar las castañas del fuego a Nero; a Juliette Lewis como la seductora cantante Faith, clavada en muchos aspectos a PJ Harvey; el psicótico de su novio Michael Wincott o el más psicótico Tom Sizemore. Un buen elenco para una trama no demasiado compleja pero efectiva.

Quizá no haya envejecido bien por estar ambientada a finales del siglo XX, pero hay que reconocer que gana por goleada a las producciones futuristas actuales, llenas de gráficos por ordenador y efectos especiales, empeñadas en mostrarnos lo que vendrá pero sin contarnos nada interesante. Si alguien quiere inspiración para una buena partida, no puede perdérsela.

Comentarios

  1. Desde luego... impacta su proximidad, personajes reales con problemas mundanos pero todo bañado en futuro-presente... en cierto modo... que Dios me perdone... la prefiero a Blade Runner. Lo he dicho.

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