Libros: Shibumi, de Trevanian

La palabra que más se repite cuando se habla de este libro es "atípico". A primera vista es una novela de espías, al estilo de John Le Carré, Ian Fleming o Robert Ludlum, pero en cuanto uno comienza a pasar las páginas se da cuenta de que lo que hay detrás es mucho más. "Shibumi" toma como excusa la mecánica de este género y  usando como hilo conductor la vida de Nicholai Hel, jugador de go, espeleólogo y asesino a sueldo, el autor nos sumerge en la vida cotidiana del Shanghai y el Japón de la II Guerra Mundial, mientras hace una ácida crítica a la sociedad americana de su tiempo, y por extensión a la occidental. Por el camino se toma su tiempo para hablarnos del go, de espeleología, de filosofía... . "Shibumi" es un mosaico rico en todo tipo de matices en el que la acción y el espionaje no son en absoluto lo más interesante.

El trasfondo de la novela es muy actual a pesar de haber sido escrita en 1979: las compañías petrolíferas, grandes conglomerados sin rostro, han creado a la Organización Madre para defender sus intereses por todo el mundo, tirando de los hilos de gobiernos, organizaciones terroristas y antiterroristas. Gracias a Fat Boy, un superordenador que recibe y procesa todos los datos generados tanto por agencias de espionaje, como por cualquiera que almacene información en algún formato (bancos, hospitales, aeropuertos), nada escapa a su vigilancia. Cuando un asesinato de rutina sale mal e involucra a Nicholai Hel, un excéntrico ermitaño que vive en los Pirineos, la Organización decide actuar antes de que las cosas vayan a más.

La trama con la que arranca la acción puede parecer algo engañosa porque no es la que luego lleva el peso de la narración, pero tampoco es un MacGuffin que el autor se saque de la manga y abandone. Bien escrita y estructurada (los finales de capítulo enganchan de forma magistral), los flashbacks y las miradas al presente se van alternando para que no perdamos el hilo global. El lector se encontrará con que "Shibumi" trata más sobre personajes, lugares y relaciones que de enfrentamientos y asesinatos, que cuando ocurren son descritos de forma indirecta o incluso desapasionada. Pero también descubriremos que un párrafo sobre Japón tras la guerra o un mordaz comentario sobre política, arte o sociedad compensan con creces esa carencia.

Nicholai Hel, el protagonista, es en apariencia tan letal e infalible como puedan serlo James Bond o Jason Bourne, un prodigio de habilidades que parece un calco del "agente secreto perfecto" de muchas otras novelas. Sin embargo y a diferencia de ellos, Hel es humano, sabemos dónde nace y crece, cuáles son sus motivaciones, sus puntos débiles y qué o quién le ha colocado en la posición en la que se encuentra. De hecho, en el recorrido que Trevanian hace desde su infancia en Asia hasta la la edad adulta en el País Vasco hay más fracasos que triunfos y más melancolía por el pasado perdido que alardes de lo que es capaz de hacer. Hel se pasa la vida buscando un ideal y ese proceso, con sus revelaciones, resulta inspirador también para el que lo lee.

Trevanian, el autor, resulta tan enigmático como su creación. Tras el seudónimo se rumoreó que podían existir varios autores ya consagrados que se turnaban para sorprender al mundo con sus creaciones. Hay informaciones tan contradictorias sobre su biografía que por una parte aumentan el mito y por otra hacen pensar si no será todo una cortina de humo para esconder a alguien muy diferente, otro agente secreto a lo Ian Fleming atado por los secretos de estado que conoce y resignado a que hombres de paja se lleven el mérito por sus novelas. Lo que sí que es cierto es que Trevanian demuestra un conocimiento tan profundo de algunos temas que lo más natural es pensar que mucho de lo que relata es autobiográfico. El sentimiento que desbordan las páginas dedicadas a Asia sugieren que él mismo vivió allí, igual que los capítulos dedicados a la espeleología. "La sanción Eiger" otra novela suya llevada al cine y protagonizada por Clint Eastwood, parece confirmar que se trata de un experto escalador.

En cualquier caso, "Shibumi" es una novela que merece ser leída por méritos propios. Quizá decepcione un poco a los que esperen las habituales persecuciones y tiroteos, pero es un libro que cuenta mucho más de lo que parece bajo la superficie, y no decepcionará a los que quieran dedicar tiempo a escarbar y ahondar en sus reflexiones.

Comentarios

  1. Muy interesante. No conocía la novela, y has conseguido que me pique la curiosidad... :D

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  2. Lo mismo digo, me daré un paseo hasta la biblioteca a ver si la encuentro, y sino la pondré en mi lista para futuras adquisiciones.

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  3. La verdad, no me interesa comentar su última "publicación" en el blog, maestro (además soy xenofóbico en cuanto a los amarillos del este). Sólo me interesa su opinión, señor del rol.
    Me presento: Soy Edgardo, fundador de la Heren Ulairi, del cual ostento el título de Rey Brujo y 1º Master de la Orden. He creado el blog de la Heren con la intención de vaciar mi cabeza de ideas. Necesito su opinión sobre qué hacer y qué no hacer con un blog (le advierto que ya leí su publicación sobre los blogs roleros, pero quisiera una respuesta más directa). Saludos, señor.

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  4. EJG, un blog es un lugar para expresarse y cada uno tiene sus motivos para hacerlo. Lo que funciona a otros no tiene por qué servirte a ti. Escribe lo que te apetezca en cada momento, no tiene mayor misterio.

    Respecto a ser xenófobo, intenta superarlo porque no sabes lo que te pierdes.

    Un saludo.

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  5. EJG, una pregunta. ¿Has aprendido a expresarte así de normal, o has ido a algún cursillo para villanos egocentricos y megalómanos?

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