Artefactos: Basilea, ciudad mecánica (II)

Lugares destacados
  • 'Las Armas del Rey': Bajo este nombre se esconde una auténtica posada inglesa, trasladada por su dueño piedra a piedra hasta el primer nivel de Basilea gracias a algún abusivo trato con espíritus del aire. Entorno bullicioso, buena cerveza y ambiente "familiar", es el lugar de encuentro preferido para los terrestres de paso y será el primero que la mayoría recomienden a un recién llegado. Conocida por sus habituales como "la Armería", este local tiene cientos de años de historia, que el nervioso y bigotudo Fletcher estará encantado de compartir con los visitantes. Su afición principal es recordar cómo se codeaba con William Shakespeare y en especial la noche en la que tuvo echarles a patadas a él y al Conde de Oxford por llegar a las manos en una disputa.

  • El Foso de los Perdidos: En el nivel más bajo y pegada a la muralla se encuentra la única prisión de Basilea. Aquellos que cometen las ofensas más graves son arrojados sin miramientos a un foso parcialmente inundado de una decena de metros de profundidad, oscuro y frío por el contacto con el vacío del exterior. Algunos, quizá los más afortunados, perecen directamente en la caída. Los que se salvan, debido a su propia resistencia o a que el agua amortigua el golpe, pronto son alcanzados y sometidos por espectros que habitan en túneles excavados en las paredes de roca negra. Escapar es casi imposible, ya que los constructores grabaron runas antimagia en todas las superficies y por si fuera poco los espectros debilitan a los prisioneros hasta dejarlos en una agonía perpetua. Rara vez se saca a alguien del Foso, por lo que cualquier condena en él es casi equivalente a la pena de muerte.

  • El Acuático: Se trata de un recinto rectangular, realizado en mármol y piedra translúcida que deja ver varias de sus cámaras interiores. Posee un techo plegable que se abre en las noches de luna para que el agua recoja la mayor cantidad de luz posible. Construido en el cuarto nivel, cumple las funciones de termas, piscinas o baños, los más populares de toda Basilea. Se dice que sus propiedades revitalizantes no tienen comparación, no sólo a nivel físico sino también mágico. Para los seres provenientes de entornos marinos tiene un atractivo especial nadar en sus cisternas, decoradas con vegetación y habitadas por criaturas submarinas de varios mundos. En otras estancias se citan para charlar desde comerciantes que desean cerrar un trato lejos de miradas curiosas a misiones diplomáticas encubiertas.

  • Los Jardines Parpadeantes: Un lugar que sólo se puede visitar en el tercer nivel de Basilea es este pequeño jardín que hace tiempo pertenecía a un templo, ahora derruido. Quizá por las emanaciones mágicas residuales, el recinto, que cuenta con un pequeño laberinto, un estanque y varias galerías cubiertas de enredaderas, ha adquirido la habilidad de aparecer y desaparecer aleatoriamente en cualquier punto despejado del nivel. Esta característica le ha ganado el favor de las parejas que buscan despistar a posibles ojos indiscretos, ya que es imposible adivinar dónde se encuentran en cada momento los jardines.

  • El Gran Bazar: Si hay un punto que concentra toda la actividad de Basilea es el bazar situado en el segundo nivel de la ciudad. No es casualidad que la palabra que da acceso a él sea la más conocida en todos los mundos. Por sus callejones llenos de puestos pueden verse hechiceros, ángeles, demonios, ogros o autómatas cargando con material para sus amos, entre muchos otros. A la venta hay salvoconductos que garantizan el paso seguro por alguno de los infiernos, ingredientes mágicos, mecanismos de relojería con funciones extrañas, armas de todo tipo, ángeles esclavos cargados de cadenas malditas e incluso almas embotelladas. Pero por todo esto se paga un precio caro y hay que recordar que en Basilea sólo se acepta como moneda el hierro frío o la plata pura. Los contratos de servidumbre también están muy cotizados, pero no suelen funcionar demasiado bien (excepto con humanos muy ingenuos).

  • El Palacio del Demiurgo: Engarzado en el último nivel como una joya se divisa el palacio plateado del Demiurgo, cuya pulida superficie refleja la luz de las estrellas iluminando las calles adyacentes. Construido de forma escalonada, su arquitectura combina estilos muy diferentes -algunos terrestres, otros irreconocibles- hasta componer una imagen barroca y de pesadilla. Los exteriores son patrullados incesantemente por un fantasmal cuerpo de guardia de armaduras vacías. Los salones del palacio acogen fiestas interminables, bacanales con comida y bebida que nunca se agota, orgías, espectáculos de lucha entre bestias traídas de otros planos, música que nunca cesa... . Sobre el tumulto, sentado en su trono, el Demiurgo observa aburrido.
(Continuará)

Comentarios

  1. Muy buenas las localizaciones. Infiltrarse en el palacio del Demiurgo promete ser toda una experiencia.
    Parece que mas que un objeto en si has creado toda una ambientacion capaz de enganchar facilmente.

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  2. Definitivamente se podría basar toda una pequeña campaña en la ciudad. Desde las primeras aventuras para averiguar dónde está y cómo entrar a ella, hasta una serie de aventuras para ir avanzando por los retos de cada nivel (bastante literalmente en este caso).

    ¡Y hasta se me ocurren enfrentamientos contra el (los) creador(es) de la misma ciudad en el climax de la historia!

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  3. Impresionante ambientación, sin duda. Las localizaciones que propones son realmente evocadoras... y las imágenes están realmente bien encontradas.

    Evidentemente, queremos saber más. XD

    Selenio.

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